Crónica de un sáabdo de playa

Ya es una fija que todos los fines de semana nos vamos a la playa, por lo que el sábado preparamos todo y nos fuimos. Primero teníamos pensado ir para el lado de Huelva pero en la radio escuchamos que en esa ruta se había producido un accidente y decidimos cambiar el rumbo hacia Cadiz.
Este fue el primer fin de semana de la primer quincena de las vacaciones por lo que el tráfico en todas las rutas iba a estar hasta el orto; y así fue hubo tramos en la que ibamos a paso de hombre.
Al final doblamos por una salida de la autopista y caímos a una playa donde no teníamos pensado ir, pero bueno encontramos un buen lugar para estacionar y nos bajamos. La playa se llama Valdelagrana

Como a las 13:30 ya estaba,os bajo la sombrilla con protector puesto, patitas en la arena, brisa del mar, una cervecita con galletitas con con queso, un verdadero espectáculo. Pero luego cuando nos metimos al mar, el agua estaba sucia, fea con una baba inmunda, comparándola como cuando un río está por crecer que viene con mugre y el agua revuelta.

Al rato almorzamos y nos pusimos a tomar sol (pero esta vez no quede colorado, ya estoy agarrando colorcito de verano que en argentina no pude por estar encerrado todo el verano en el Cervantes) y nos fuimos nuevamente al agua, pero como no nos sentíamos a gusto decidimos partir a la ciudad de Cadiz.
Llegamos con el auto y como mi tía hacía mucho que no iba nos perdimos y de paso yo conocí Cadiz, la parte del puerto y donde mucha gente se pone a pescar.

Cuando pudimos ubicarnos encontramos un lugar para estacionar, porque les repito todo estaba hasta el ojete de autos, bajamos en una playita muy linda con una agua media turquesa que ni se imaginan y una temperatura justa, estuvimos como media hora en el agua no queríamos ni salir.

En la playa estuvimos como hasta las 21:30 porque el sol pegaba todavía y se estaba muy bien. La playa ésta a mí me encanto, pero mi tía me dijo que en otra parte de la ciudad hay una más linda, pero eso quedará para otro viaje por ahora esto es lo que vi yo.

Entonces decidimos cambiarnos y recorre un poco la ciudad caminando. Llegamos a la catedral, no se imaginan lo que es, casi me caigo de culo por la arquitectura de ese monumento (la cagada que las fotos me salieron re oscuras pero en la próxima visita les juro que se las muestro).

La ciudad de Cadiz es realmente hermosa, tiene un casco antiguo muy similar a Sevilla, con un montón de callecitas para perderse y conocer rincones inesperados.
Entre calle y calle pasamos por un local donde la especialidad era pescaditos fritos (un manjar) entonces nos compramos dos cucuruchos con puntillitas y huevas y seguimos caminando. Luego nos sentamos frente a la catedral en un restaurante, donde nos atendieron pa´ la mierda, tardaron media hora en traernos el plato que pedimos y encima frío cuando tenían 3 mesas locas para atender, entonces le dejamos la plata de la cerveza sobre la mesa y nos fuimos y ahí nomás el boludo del mozo nos salió a correr porque pensó que no le habíamos pagado y le dijimos que la plata estaba sobre la mesa y nos volvimos al otro local donde habíamos comido antes. Ahí nos compramos un cuarto de cazón y pescada (que así se le dice a la merluza cuando es pequeña).
Luego de comer nos fuimos a buscar el auto y emprendimos viaje; pero antes frenamos frente a la playa que de noche la iluminan completa y queda realmente muy bonita. Al dpto entramos como a las 2 y nos fuimos a dormir luego de haber disfrutado otro día de playa.