El viaje a Granada

El 1, 2 y 3 de Agosto me fui a visitar la ciudad de Granada. Conseguí por Internet un albergue juvenil que me cobraban € 28 las dos noches con desayuno incluido y la pieza con aire acondicionado; algo muy barato por la época de vacaciones en la que estamos acá.
Me fui en bondi y llegue a Granada a las 11 de la mañana, de ahí me tome un colectivo local hasta el albergue, almorcé y me fui a visitar la Alhambra, que es un castillo y unos jardines impresionantes (ver post la Alhambra), si vas a Granada y no visitas la Alhambra es como no haber ido.
Al albergue llegue como a las 20 hs y cuando abro la puerta veo sobre la mesa de luz un termo con el mate; casi me muero, pensé por fin encuentro alguien para tomar mate, pero encontrar a un español con mate es muyyy raro. Cuando nos presentamos con el loco resultó ser que era de Paraguay, así que ahí nomás nos tomamos unos tereres. El paraguayo se llama Fabio y vive acá en un pueblo al lado de Sevilla. Ahí nomás cenamos en la pieza nos cambiamos y salimos a dar una vuelta tranqui por la ciudad.
Lo de tranqui fue muyyy relativo ya que conocimos a unas minas y unos locos he hicimos lo que acá llaman “botellón”, es decir chupar en la calle, en una plaza, al lado de un auto, etc; de ahí picamos a un boliche donde ponen música heavy, ya que los locos eran de esa onda. En ese boliche pusieron “Se viene” de la Bersuit, eso estuvo muy bueno y con Fabio nos pusimos a cantar y saltar; escuchar la Bersuit en un boliche heavy es demasiado. Bueno la salida termino a las 10:30 de la mañana con un pedo impresionante.
El sábado nos levantamos como a las 4 de la tarde con una resaca asquerosa, fuimos al supermercado compramos unas gaseosas grandes, muy grandes, para combatir el resacón que teníamos y nos fuimos a una pileta. El agua nos vino de 10 para sacarnos el malestar que con el que cargábamos.
A la tardecita nos fuimos a dar una vuelta al centro para conocer un poco la ciudad de día. Dimos una vuelta por el casco antiguo y por unas calles muy lindas.
Nos compramos una pizza y la comimos en la calle con una gaseosa porque no estábamos para cerveza y nos acostamos temprano porque al otro día teníamos que dejar la habitación a las 10 de la mañana.
El domingo nos levantamos a las 9 desayunamos y dejamos la pieza, Fabio se fue a visitar la Alhambra y yo al centro a dar una vuelta para conocer un poco más la ciudad y ver los negocios de cosas árabes que a la noche no estaban abiertos.
La ciudad de Granada al tener una gran influencia musulmana, las calles alrededor de la Catedral son muy pequeñas y los negocios ponen todas sus ropas colgadas del la pared como pueden observar ebn las fotos y el olor a cuero maroquí es muy fuerte y feo, nada que ver al cuero de Argentina e inclusive de España.
Por último almorcé tipo 14 hs. y volví al albergue a esperar que se hiciera la hora para volver a Sevilla; a las 16 hs. me tome el colectivo y así terminó mi viaje a Granada.